Namaste 
Namas = reverencia/inclinarse – Te = ti
Te Saludo o Te reverencio
Los hindúes emplean el namaste como un saludo y despedida juntando las manos en forma de rezo en el centro del pecho.

En las clases de yoga se utiliza al principio y al final de la clase, juntando las manos delante del corazón o en la frente inclinando la cabeza en señal de humildad frente al otro.

Cuando se realiza desde la frente hacia el pecho es señal de un máximo respeto.

Namaste por encima de la cabeza se realiza ante un Dios o santidad como símbolo de reverencia. Teniendo en cuenta que existe la creencia de que Dios está en todo lo vivo, es decir, todo lo que hay en el cosmos es divino. Por lo que dedicar esta asana a un árbol, montaña, mar o pensamiento es igual de potente que quien lo dedica a una deidad o a su concepto. Aprovecha para realizarla en tus meditaciones o en una postura que te guste, haciendo reverencia a lo que más conectes.

Beneficios:

• Alivia dolor de hombros
• Estira hombros, pectorales y brazos
• Aumenta capacidad pulmonar
• Aumenta concentración y calma la mente
• Mejora la postura corporal
Contraindicaciones:

• Lesión cervical u hombros
• Tensión alta
Pasos:

1º Siéntate en la esterilla en postura del héroe, flor de loto o de pie.

2º Estira los hombros levantando los brazos por encima de la cabeza.

3ºFlexiona los codos hacia arriba y luego levanta ambos brazos en línea recta por encima de la cabeza.

4º Cuando hayas llegado tan arriba como puedas, presiona las palmas de las manos una contra la otra por encima de la cabeza y forma una pirámide. Sostenla durante unos segundos, luego suéltala y vuelve a bajar los brazos con suavidad.
*Para un estiramiento más profundo, flexiona los codos hacia atrás detrás de la cabeza con las palmas juntas. Mantén los antebrazos apuntando en línea recta hacia arriba para estirar también los tríceps y el pecho.

Imagina que la columna vertebral se abre al llevar los brazos hacia arriba
En el mundo hindú, la palma de la mano derecha significa Dios y la izquierda la cabeza del devoto. También se dice que la mano derecha representa la naturaleza espiritual y la izquierda el ego.

Un símbolo conocido en la mayor parte del planeta, un idioma gestual universal que hemos acogido en occidente y es mucho más que un saludo. Es una filosofía de vida, es honrar y reconocer lo que somos y vemos en el otro.

Este gesto representa la creencia en la “chispa divina” que hay en cada uno de nosotros ubicada en el chakra corazón. El concepto de luz es el atman (la esencia divina) presente en cada uno de nosotros.
“Lo divino en mí se inclina a lo divino en ti”
Al realizar este saludo, transmitimos y reconocemos el conocimiento de un alma hacia otra. Se acompaña de un gesto o “mudra”, que consiste en juntar las palmas de las manos en forma de rezo, colocándolas en el centro del pecho y haciendo una ligera inclinación con la cabeza cerrando los ojos. Aunque en la India no necesariamente acompañan el mudra de la palabra, ya que el significado está claro en el gesto.
“En el momento en que juntas tus manos, tus dualidades, tus gustos, tus disgustos, tus antojos y tus aversiones se nivelan”
Te invito a sentir y escuchar la energía que hay  juntando las palmas de tus manos. Para ti, para tus meditaciones o para tus momentos de búsqueda de paz.
Aprovecha este mudra para sentir la fuerza del Punto Can-Pal, experimenta como sientes el recorrido de energía de una manera u otra.
Honra tu naturaleza y entorno, hónrate a ti y a los demás.
Namasté Ooooommm