Parivritta Sukhasana
Parivritta = torsión – Sukha = fácil/cómodo – Asana = postura
Postura del giro fácil
Sukhasana es una postura mayormente utilizada para la meditación, por lo que combinándola con torsión (parivritta) aumenta sus beneficios a nivel físico, mental y energético.
“Medita depurando tu cuerpo y mente”
Está científicamente comprobado que las torsiones ayudan a depurar tu cuerpo de toxinas y a combatir el estrés, por lo que hay que aprovechar su sencillez de realización junto a sus múltiples beneficios.
Al hacer torsión en tu cuerpo, se estimulan los órganos abdominales, ya que durante el giro los órganos se retuercen y empujan la sangre hacia atrás eliminando las toxinas hacia el exterior, lo que al mismo tiempo permite que entre una fluencia de sangre fresca llena de oxigeno hacia los órganos como el intestino o el hígado, lo que nos depura de toxinas y mejora la digestión.
Te lo puedes imaginar como exprimir una esponja, expulsando todas las toxinas y al dejar de exprimir la esponja, esta absorbe toda la sangre nueva y limpia.  Nuestros órganos internos se estimulan y activan mejorando nuestra calidad de vida y salud.
Al abrir el pecho, hombros y espalda con la torsión ayuda a disminuir ansiedad y liberar tensión en el cuerpo. Acompañamos la asana con una respiración profunda y lenta, concentrándonos en nosotros mismos, exploraremos el camino del autoconocimiento.
“Esta postura nos ayuda a desbloquear a nivel físico, mental y energético”
Beneficios:

• Abre pecho y caderas.
• Moviliza hombros.
• Estiras y flexibilizas la columna vertebral.
• Equilibra el sistema nervioso central.
• Mejora el sistema digestivo.
• Mejora la concentración.
• Disminuye dolores del cuello y espalda baja.
• Relaja músculos.
• Relaja mente.
Contraindicaciones:

• Lesión o molestias cervicales.
• Lesión o molestias en rodillas.
• Tensión alta.
Pasos:
1º Sentar en sukhasana (sentado con piernas cruzadas y espalda recta)
2º Inhalamos llevando la mano izquierda sobre la rodilla derecha mientras llevamos mano derecha con palma pegada al suelo por detrás de la espalda (estirando hasta donde lleguemos sin cruzar umbral del dolor).
*Variación avanzada: Cogemos con la mano derecha nuestra cadera o ingle izquierda.
3º Exhalando realizamos torsión hacia atrás con espalda recta y girando la cabeza de manera suave y acompañados por la respiración. Mirando por encima del hombro hacia atrás.
4º Observa cuello y brazos estirados, con el peso en la columna (no dejar peso sobre la mano de atrás) y sintiéndote la torsión sin sacar tu torso de tu eje central.
5º Relaja hombros y realiza de 5 a 15 respiraciones profundas de un lado y después del lado contrario. 
6º Sal de la postura sintiendo los beneficios que se han generado regresando a sukhasana. 
Con esta asana se reequilibra el chakra ajna (el tercer ojo), relacionado con los ojos, el sistema nervioso y la intuición. Y al añadir la torsión ayudamos reequilibrar todos los chakras.
Punto Can-Pal sobre el hueso del pubis activo, trabajando y alineando automáticamente todos nuestros chakras.
Aprovecha esta torsión para profundizar dentro de ti.
Namasté Ooooom